Mírame, ¿de veras me conoces? No ves lo mal que lo estoy pasando. No ves mis lágrimas. No, nadie las ve. Nadie las entiende. Nadie me ve como la niña sensible que soy.

.

No te dejes llevar.

Háblame, lo deseo.

Dime la verdad a la cara.

Insúltame.

Al menos podré verte otra vez de cerca.

:S

Nadie.

Nunca.

Ningún lugar.

Nada.

Vacío:

Desgarrador,

Que da miedo,

Que hace daño,

Que hace morir.

Una muerte horrible.

Amor.

Aunque abandonaré

el mundo este

habiendo probado

tuyos labios.

Nuestra pasión.

jolineeeeeeeeeeeeeeeeeeeees.

Esa canción que hace reducir el mío corazón. Dolorosamente acongojándome sigo escuchando aún. Acabará estallando. LIBÉRALO.

se llama MASOQUISMO;

Créeme, lo intento.
                  —olvido—
Es difícil.
                  —dolor—
Me gustaría,
                 —deseo—
recordarte por siempre.
                 —amor—
Amo las cosas
                 —masoquismo—
que me recuerdan a ti.
                 —odio—
Te quiero.
                 —duda—

Aún hay un destello,

tenue, que brilla

en mi interior;

La ilusión no se perdió,

La esperanza persiste.

El día a día.

Afronto el día a día,
con el intento de mi mejor sonrisa.


¿Suficientes pruebas tienes,
de que no estoy ya
tan deprimida?


Pero las aparencias engañan.


Aunque a ti te da igual,
intenta no dejarte llevar,
(como yo hice conmigo misma)
intenta mirarme a los ojos,
(como yo no hice contigo)
intenta descubrir si es verdad lo que crees que siento,
(como yo no hice contigo)
y entonces, 
sólo entonces,
verás cómo estoy realmente
(te advierto que ni yo misma sé).

MIERDA.

Esperé, te vi de lejos, fui a tu lado. Nada más llegar te abracé, fue un comienzo cargado de nervios, pero igualmente maravilloso. Nos apoyamos ambos en la varandilla que había en el paseo, hablamos, y  después te besé la mejilla. Sentamos en un banco, te dolía la pierna…

No había palabras, apenas. Sólo abrazos, susurros, piropos.

Pero hubo besos. Fuiste tu quién comenzó, recuérdalo. Siéntete culpable de haberme besado, aunque no tengas sentimientos hacia mí.

Fuiste marabilloso, no lo niego, mi primer beso, al lado del mar, con nuestros labios, con nuestras lenguas; con nosotros.

Tus abrazos eran tan cálidos, al igual que todo tú.

Te quiero joder, ahora me doy cuenta de que realmente te quiero.

Pero era hora de despedirse, ¿verdad? Y volviste a besarme. Te necesito, pero parecías tú más desesperado. Sólo era compasión, pena. Sólo te portas bien conmigo porque soy muy pequeña y frágil.

Aunque tuvieras cuidado, rompí. En el momento en el que dijiste que vendrías. Y  era de esperar que al estar los dos solos haríamos algo, ¿cierto?

Pensé en nuestra edad, créeme, pensé en ello todo el tiempo, excepto cuando estuvimos juntos, ahí me olvidé incluso de mi nombre.

Cariño, te quiero.

P.D: Pepito Grillo, dime, ¿dónde estabas cuándo te necesitaba? Sabías que actuaba mal, y no me intentaste detener. Permitiste que me dejara llevar. Ahora, en la adolescencia, es cuándo más te necesito, ¿no lo entiendes?

“Estando tan lejos, deseo que estés aquí, antes de que sea demasiado tarde, esto podría desaparecer”.

“Cuando estás cerca no sé que hacer, no pienso que puedo esperar, para ir allí y hablar contigo, no sé lo que debería decir”.

“Entonces es cuando comienzo a darme cuenta, lo que traes a mi vida, maldito chico, puede hacerme llorar”.

?

Adolescencia, fermoso período de confusión.

Que pensar, que dicir, que facer ante esa persoa especial?

Sé ti mesmo.

Senón tes personalidade, sinxelamente, esconde a túa face e chora no silencio.

Alguén responderá.

Só espera a túa queda.

I’ll wait my turn.

Soségate, se padeces, sairás dese trebón de sentimentos.

No puedo evitarlo. Supongo que tampoco hago nada para luchar contra ello, cuando aparecen, soy su esclava. Sumisa agacho la cabeza y me pierdo entre mis delirios. Sé que me estoy matando. Que mis celos son los culpables de que no sonrias, mas como dije al principio, no puedo evitarlo.
Mil imágenes cruzan mi mente, juegan con mis sentimientos, disfrazan la realidad de absurdas historias de amor de las cuales tú eres protagonista, y como no, culpable. La idea de pensarte con otro, de pensar que otro pueda disfrutar de tus besos, de tus palabras, de tu mirada...
Ya casi siento las paredes del estómago pegadas a mis costillas, y mis párpados piden a gritos las horas de sueño que mis celos les roban...

Eva Martín Crego.

Benquerido;

Ende ben, a túa desventura concluíu.
A ledicia miña culminei coa túa intercesión,
gratifícoche, entón, a túa tentadora actuación.
Deséxoche unha avegosa existencia.
Adórote cegaratamente.

Unha buxía máis.

Achégase o esperado momento. Medras, envelleces, a carreira acúrtase. Unha insignificante buxía que marca o volume, referíndonos ao concepto asignado en educación física.


Como se sinte un ao engadir un cirio máis á tradicional tarta? Ben se es mozo, sabio se es ancián, e algo intermedio se es adulto.
E se o teu sentimento non coincide con estos últimos ditos? 


Non importa, nunca importa.


Non ten nada de malo envellecer, é máis...


O sono eterno chega antes,
e a dor para os seres que te queren tamén.

Ariadna Cordal.

Va que si?

Reparo en min un turbio horizonte,
tantas expectativas cativadoras,
tantas doadas expectativas.

Polo que me decido,
apracente, a meu catar,
será axeitado,
desafortunadamente desacertado ou.

Malia recoñecerei o meu erro,
va que si?

Ariadna Cordal.

É un adeus.

A quen tes que agarimar, non fagas chorar. Si, ti, oíches? Non che culpo de encher o meu xoven e rebelde corazón de momentos tristes, para nada, é máis, moitos momentos bos me agasallaches.

Pero hai xente que lle dá voltas, que pensa con moito detemento as cousas que lle ocorren, ocorrerán ou ocorreron. E se eu son unha desas persoas?

Todo o que sufriches, incluso hipóteses erróneas que crea a miña mente, sufrinas eu. E non teño mente tan madura, sabes? Caeu unha responsabilidade enriba dos teus hombros sumamente grande, demasiado para a túa idade.

Demasiado para min, tendo en conta unha fácil e para nada laboriosa vida, chea de caprichos. Si, niso respétoche, pero chega un momento no que cansa, sabes?

Iso, estou farta. Farta de como es, aínda que non sexa culpa túa. Da túa maneira de pensar e da túa maneira de actuar. Síntoo, pero iso non se pode remediar.

O meu xoven e rebelde corazón, ao igual que o meu cerebro, non pode con isto. Por iso direiche;

PARA.

Non quero seguir así. Fasme dano. Fasme sentir mal. Síntoo.

Ariadna Cordal.

SHOUT,

Gritaré cuándo no pueda más,
pero por ahora debo escapar.

No pienses que es la vergüenza
la que me hace retroceder,
si no el simple hecho de afrontar la verdad.

Gritaré cuándo no pueda más,
daré la cara, seré valiente,
pero por ahora,
seré inteligente.

¿Por qué razón he de afrontar
cosas que ellos dicen saber de mí,
pero que ni yo misma sé?

Gritaré cuándo no pueda más,
pero por ahora,
seré víctima de burlas.


Shout.

Ariadna Cordal.

Canto tempo fai que tes esas sensación de lexanía?
Sintes vacío.
Por iso buscas algo. Nalgún recuncho.
Estás realmente nunha procura?
Quizais xa o atopaches todo,
quizais non teñas nada que procurar.
Sexa como sexa,
tes unha sensación extraña,
e a túa vida
existe por ela.
Parece que che falta algo,
non?
Quizais alma,
quizais corazón.
Amor.

Ariadna Cordal.